La desnudez del SUP
Suena el despertador, me enfundo mi neopreno y… ¡al agua! Porque no hay nada más mágico que un amanecer desde el mar.
Es la magia del SUP, su “desnudez”. Una tabla, un remo, el sonido del mar… El resto puramente prescindible. Porque a veces menos es más.
¿Cosas de hawaianos? ¡de eso nada! El SUP ha llegado a nuestras playas con fuerza y lo hace para quedarse. Para los que no conozcáis este deporte se trata básicamente de acariciar del mar sobre una tabla, sólo con un remo, solos tú y él.
A nivel físico su beneficio principal es que tonificarás todo el cuerpo, pero sobre todo fortalecerás los músculos del Core (núcleo central: abdominales, cadera y espalda baja), esencial para la práctica de cualquier actividad física.
¿Lo mejor de este deporte? Sus mil caras… No requiere de una condición física especial. Puedes practicarlo en pareja (risas y besos asegurados) o con amigos (más risas que besos) Puedes hacerlo con el mar en calma, o si lo tuyo son las olas y te atreves a plantarles cara, ¡a por ellas! Hay quien se atreve a desafiar su equilibrio con posturas imposibles, pero sólo si lo tuyo es el Pilates.
La belleza de la desnudez del SUP… ¡pura magia!
“Ku Hoe He’e NALU”, o lo que es lo mismo… ¡ponte de pie, rema!


